¿Qué es lo que pasa conmigo? ¿Soy tonta? ¿No escarmiento? ¿O es que soy masoquista? Sí, he vuelto a acostarme con Juan. Pero no ha sido una simple recaída y ya está... No hemos dejado de acostarnos desde que lo dejamos. Cada vez que viene a la ciudad hay una buena excusa para vernos... Tomamos algo y... Y si le digo que no, si alguna vez cojo fuerzas y le digo que no, me llama cuando acaba la juerga con sus amigos, a eso de las seis de la madrugada, y yo, no es que no le diga que no, es que ni siquiera le dejo preguntar y ya le estoy abriendo la puerta y (como dice mi amigo Richard) las piernas... La semana pasada intenté plantarme. Soy muy valiente y muy sensata yo hablando por teléfono. Estaba enfadada porque el domingo pasado habíamos quedado, porque tenía que darme unos papeles para el abogado del sindicato y no apareció. Entonces me dijo que no había quedado conmigo porque me veía muy insistente y que tiene miedo de que yo piense que vamos a volver. Entré en cólera. No le dije nad
Hubo un tiempo en el que escribir era un juego, otro en el que fue terapia, muchos otros en los que era obligación... Hoy deseo que sea simplemente placer.