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Mostrando entradas de agosto, 2008

Lo de siempre...

[15:17:37] Judi dice:si consigo entradas para el concierto tu quieres venir? [15:17:13] Juan dice:no lo sé lo siento [15:17:22] Juan dice:no es por ser borde es que no lo sé [15:17:37] Judi dice:bueno, yo he pedido dos [15:17:51] Judi dice:si me las consiguen te aviso y si quieres venir bien y si no se lo digo a Fanny [15:17:58] Juan dice:oks [15:18:00] Juan dice:gracias [15:18:18] Judi dice:nada [15:18:55] Judi dice:una pregunta Juan... ummm... estoy siendo muy... no sé... pesada o algo... ? [15:52:41] Judi dice:ok... el silencio es suficiente respuesta..... [15:53:08] Juan dice:perdona es que estaba en plena inspiración y se me pasó la pregunta [19:14:19] Judi dice:sí, pero al final no contestaste......... :S [19:32:59] Juan dice:Judi, esto lo quiero hablar contigo... pero no quiero a que te acostumbres mucho a mí [19:33:15] Judi dice:lo venía viendo [19:33:17] Judi dice:tranquilo [19:33:20] Judi dice:lo intento Pero, no, no lo entiedo... Y ya empiezo a estar harta de esto... ¿Sabéis

JK 5022... Una bofetada de realidad

Nunca imaginé lo duro que podía llegar a ser esto. Acabo de llegar del entierro de una de las víctimas del accidente y tengo el corazón encogido. El silencio y el dolor lo inundaban todo. Y yo sólo podía pensar en lo insoportable que tenía que estar siendo aquello para los padres y familiares del muchacho fallecido, si a mí me estaba destrozando el corazón... ¡Qué insignificante es la vida, sí! Y qué tontería es sufrir por pequeñeces cuando el simple hecho de estar vivos es más que suficiente motivo de alegría. Juan, yo, ¿me hará caso? ¿no me lo hará? ¡Qué más da! Estamos vivos y eso es más que suficiente. Hay vida, hay futuro, hay esperanza y destino sea el que sea. Para otros ya no lo hay. Han pasado más cosas, alguna respuesta que no me ha gustado, momentos de nervios generalizados en el día de ayer, momentos de incertidumbre y angustia vital en el de hoy. Me quedo con un instante de anoche: once de la noche y Juan y yo cenando una mariscada en mi casa con un buen vino blanco y ojos

Incomunicación

Anoche no llamó. Y hoy, a penas nos ha dado tiempo de darnos un beso en la mejilla. Ni siquiera ha encendido el Skype. Está ahí colgado del teléfono y es imposible hablar con él. Y yo me tengo que ir enseguida. Me va a tocar irme al aeropuerto por el asunto del accidente. Y, por lo tanto, no me va a dar tiempo de ir al supermercado a comprar las cosas para la cena de esta noche... Dios... ¡Qué mal está empezando el día!

De maruja...

¿Qué se puede poner en el hueco del televisor cuando no tienes televisor ni intención de ponerlo? Parece una tontería, pero no es fácil decidirse… He puesto velas, pero queda mucho aire por encima. También he pensado en quitar las velas y dejarlo sin nada: así puedo usarlo como cómoda o mesita supletoria del salón, en la que poner el bolso cuando llego o colocar la bandeja de la comida mientras uso la mesa de centro si no tengo ganas de llevarla a la cocina… Sí, hoy estoy de limpiadora-decoradora del hogar. O lo intento, más bien. No, las labores domésticas no son lo mío. Lo odio con toda mi alma. Soy un auténtico desastre. Me pongo a dar vueltas por la casa, me veo un video de algo, me pongo a escribir como ahora. Al final me dan las diez de la noche, como ahora, y no he hecho más que colocar la ropa en el armario, poner el lavaplatos y pasar la aspiradora al salón. Nada, ahora seguiré. Es lo que siempre digo. El caso es que tengo que dejar la casa lista esta noche porque mañana traba

Sin novedad

Pocas novedades puedo contarles sobre el día de hoy. Primer día de trabajo y lo más tranquilo que podría esperarse. Reencuentro con algunos contactos, colegas y amigos y poco más. En la empresa, como era de esperar, el ambiente es denso, tenso, desganado... Con todos a la expectativa de lo que puedan decir desde la dirección en cuanto a la reducción de plantilla y de sueldos... Mañana por la tarde habrá una reunión de trabajadores para hablar del asunto, aunque dudo que pueda sacarse demasiado en claro de ello. Yo podría hacer cosas: hablar con amigos sindicalistas, tratar de organizar el comité de empresa... Pero no me da la gana. Lo cierto es que ya no me apetece luchar ni un poco por esta empresa... Así que, nada, asistiré a la reunión con los brazos cruzados y trataré de no bostezar demasiado. En realidad, para mí, de poco servirá. Mi decisión está tomada: me voy. No sé a dónde, ni cuándo, ni cómo. Pero me voy. En cuanto consiga algo, me voy. Sobre TS tampoco hay demasiada novedad.

Bienvenida?

Esto es una bienvenida y lo demás son tonterías, sí señor. Llegué ayer a la ciudad de nuevo. Me apresuré a llegar ayer y no hoy, a pesar de que no trabajo hasta mañana, para asistir a la fiesta que habían organizado los compañeros en la finca de Miriam, en su pueblo. El motivo de la fiesta: que la empresa se va a la mierda. Estaba ilusionada con ver a todos de nuevo, bueno a todos los que no están aún de vacaciones. Juan no estaría entre ellos, pero sí TS y, la verdad, quería ver su reacción al verme y valorar la mía. Lo que no me podía imaginar es que me lo iba a encontrar allí con su maravillosa rubita de ojos azules. Allí estaban los dos, cogiditos de la mano y haciéndose carantoñas durante toda la fiesta. Vomitivo. Y encima él intentando hablar conmigo como si tal cosa, preguntándome que qué tal Portugal y demás chorradas. Tuve que morderme la lengua para no mandarle a la mierda. La fiesta no estuvo mal. Bebí bastante, eso sí, y hoy tengo un resacón de narices. A punto estuve