Mañana de cumpleaños. ¿Qué he hecho? Levantarme a toda prisa detrás de Juan. Preparar dos tazas de café. Poner al fuego unos macarrones para que se los llevara en un tapper. Desayunar con él… Parecemos una pareja y todo. Sin embargo, no lo somos. Sigue dejándome claro que yo no soy la mujer de su vida. Que no soy lo que busca. Y yo simplemente me aguanto y me conformo con tenerle al menos de momento.
Anoche dormí fatal. Probablemente porque me fui a la cama cabreada después de que Juan reconociera que le gusta Nora. ¡Le gusta Nora! Siempre ha hablado bastante mal de ella, de su prepotencia, de su extrema independencia… Ahora me doy cuenta, era despecho. Dice que “Nora no es una opción”, pero yo sé que, si no lo es, es porque ella no quiere.
Estoy empezando a cansarme de que me destroce la autoestima, de sentir que no soy suficiente para él. Me recuerda Alberto. O peor, incluso. No es sano que me levante así el día de mi cumpleaños, mirándome con lupa en el espejo y acongojándome por cada uno de mis defectos. Yo siempre he tenido bastante más seguridad en mí misma…
El fin de semana, sin embargo, no ha estado nada mal. El viernes fui a la oficina a terminar de recoger mis cosas y me encontré con que me habían organizado una sorpresa. El artífice fue Juan, eso hay que reconocérselo. Compraron una tarta por mi cumpleaños, me hicieron un cartel gigante de un tío bueno que dice “Yo también te echaré de menos”, y otro pequeño con fotos mías y dedicatorias de todos. Y me compraron un picardías muy mono y par de cositas.
Fue muy agradable sentir que sí me van a echar de menos y cómo se preocuparon en montar el pollo por mí.
El sábado organicé una fiesta en mi casa. Pensé que no iba a venir mucha gente, ya que con los de la oficina había salido la noche anterior porque muchos no podían el sábado. Faltó gente, Vicente, Rober, Miriam… Pero vinieron otros muchos y fue genial, lo disfruté muchísimo, la verdad.
Luego salimos de juerga un rato. Al final nos quedamos solos Fany, Gloria (una antigua compañera) y su novio, Marcos, que es mi nuevo jefe, y yo. Nos tomamos un par de copas y nos fuimos. Juan se había ido a un concierto de unos amigos. Le mandé un mensaje para saber si podía irme con él y me contestó que mejor nos veíamos en mi casa… Prefería estar “a su bola”, me dijo luego.
No le escuché llegar. Por la mañana me desperté y estaba dormido en el sofá. Me dijo que no había querido despertarme.
Ayer fue un buen día. Nos levantamos, recogimos un poco y nos fuimos a la playa. Nos tiramos allí casi todo el día, jugando a las palas, a las cartas, nadando, charlando… Estuvo muy bien. Luego compramos unas pizzas y cenamos en casa viendo una peli. Todo genial hasta que surgió el tema de Nora. No sé ni como surgió, pero maldita la hora. Dormí fatal. Tengo un dolor de espalda horrible. Y él dice que también durmió mal, que me tiré toda la noche quitándole la manta. Sería rabia inconsciente.
Ya se fue a trabajar. Se llevó la comida que le preparé y me dio un beso rápido antes de irse. Me he quedado con mal cuerpo.
En un rato tendré que ir a la oficina a por mis papeles de baja para presentarlos mañana en el INEM antes de firmar el nuevo contrato. Y el miércoles empiezo en mi nuevo puesto.
Nada… Estoy desganada… Será que me siento un año más vieja, supongo…
Felicidades a los que también cumplan años hoy.
Nos leemos.
Comentarios
Pues viendo que hoy es tu cumpleaños te deseo un muy feliz día, y que cumplas muchos más.
P.D.(Yo soy del 77)
Un beso enorme a las dos cumpleañerass!!