Sigue acercándose el día: el maldito día de mi 29 cumpleaños. Hoy he enviado las invitaciones a la fiesta. Tupper-sex para ellas y fiesta a continuación para todos. Intenté hacerla lo más graciosa posible, aunque seguro que más de uno pensó que era una auténtica gilipollez de invitación. Es lo que pasa cuando uno intenta esconder su tristeza detrás de chistes fáciles... Creo que es algo que llevo haciendo toda mi vida... Cuando me siento demasiado hundida como para decir que estoy hundida, bromeo con mi propia desgracia... ¿No me creen? Pues echen un vistazo a lo que les he puesto a ellas:
Ahora mismo acabo de terminar de ver el capítulo piloto de Californication. Supongo que veré otro antes de dormirme, a pesar de que son las dos de la madrugada y de que a las nueve de la mañana tengo una reunión... Soy adicta a las series, eso ya es un hecho. Supongo que ayudan a no pensar. Pero claro, en cuanto se acaban vuelvo a darle vueltas a la cabeza y necesito ver otro capítulo para volver a desconectar. Otro capítulo que vuelve a acabarse y vuelve a dejarme dándole vueltas a la cabeza... y así en un bucle que suele acabar cerca de las seis de la madrugada, hora a la que por puro agotamiento o por insistencia conmigo misma consigo dormirme pensando en lo sola que me siento...
Calofirnication está bien por lo que he visto hasta el momento. Me habían dicho que era una serie demasiado masculina, pero, teniendo en cuenta que a mí me han tachado a menudo de ser también demasiado masculina, supongo que me va, ¿no?
Sobre todo me va porque me siento igual de frustrada que su protagonista... Un escritor que no puede escribir... ¿De qué me suena?
¿Recuerdan? Hace un año... Mentira... Hace un año y dos meses prometí en este mismo blog que en un año justamente, es decir, hace dos meses, tendría terminada la novela en la que llevo ya no sé ni el tiempo empantanada... ¿Cuántas páginas he avanzado desde entonces? Os lo digo: exactamente tres...
Señor... ¿Cómo carajo se salía de esto?
Sé que se sale. Lo he hecho antes. He vivido muchas cosas y siempre he acabado saliendo y encontrándome con épocas maravillosas de mi vida. Pero, ¿por qué siempre olvido cómo se conseguía?
En definitiva, aquí sigue una casi treintañera perdida en divagaciones y en autocompasión... Qué asco doy...
Un abrazo amigos. Nos vamos leyendo.
"Hola a todas!Sí, lo sé. Suena frívolo y estúpido... Es en eso en lo que me convierto cuando no quiero que la gente se dé cuenta de lo vulnerable que me siento. Así soy yo.
Les escribo porque el próximo día 15 de septiembre dejo de ser oficialmente joven. Al menos eso dicen los cabrones del banco, que ya me han llamado para decirme que mi cuenta joven pasa a ser normal y que ya no tengo descuentos en las comisiones con la tarjeta joven... Ya ven...
Para superarlo creo que necesito algo de... ummm.... sí: sexooo!!! jajajaja. Y como mi novio me ha dejado y eso de irme a la calle a buscar cualquier idiota calenturiento como que no me va ultimamente demasiado... he decidido que hay que buscarse amiguitos!!
Para conseguirlos, el sábado 19 de septiembre he organizado un divertido tupper-sex en mi casa y están todas invitadas. ¡¡¡Sólo para chicas eh!!! Será a partir de las 18 horas, pero pueden venirse un poquito antes para ir entrando en calor con unas cervecitas y estas cosas.
Luego, a partir de las 20 o 21 horas (cuando ya estemos calentitas jajaja) vendrán los hombres para la fiestita que he organizado y que durará hasta más o menos las 12 de la noche. Y luego, si sigue habiendo ganas, que seguro que sí, seguiremos la juerga por ahí para no molestar a los vecinos.
Si pueden confírmenme que pueden venir o no para saber decirle a la chica del maletín rojo (uuuhh) cuántas vamos a ser.
Un besote a todas y espero verlas allí."
Ahora mismo acabo de terminar de ver el capítulo piloto de Californication. Supongo que veré otro antes de dormirme, a pesar de que son las dos de la madrugada y de que a las nueve de la mañana tengo una reunión... Soy adicta a las series, eso ya es un hecho. Supongo que ayudan a no pensar. Pero claro, en cuanto se acaban vuelvo a darle vueltas a la cabeza y necesito ver otro capítulo para volver a desconectar. Otro capítulo que vuelve a acabarse y vuelve a dejarme dándole vueltas a la cabeza... y así en un bucle que suele acabar cerca de las seis de la madrugada, hora a la que por puro agotamiento o por insistencia conmigo misma consigo dormirme pensando en lo sola que me siento...
Calofirnication está bien por lo que he visto hasta el momento. Me habían dicho que era una serie demasiado masculina, pero, teniendo en cuenta que a mí me han tachado a menudo de ser también demasiado masculina, supongo que me va, ¿no?
Sobre todo me va porque me siento igual de frustrada que su protagonista... Un escritor que no puede escribir... ¿De qué me suena?
¿Recuerdan? Hace un año... Mentira... Hace un año y dos meses prometí en este mismo blog que en un año justamente, es decir, hace dos meses, tendría terminada la novela en la que llevo ya no sé ni el tiempo empantanada... ¿Cuántas páginas he avanzado desde entonces? Os lo digo: exactamente tres...
Señor... ¿Cómo carajo se salía de esto?
Sé que se sale. Lo he hecho antes. He vivido muchas cosas y siempre he acabado saliendo y encontrándome con épocas maravillosas de mi vida. Pero, ¿por qué siempre olvido cómo se conseguía?
En definitiva, aquí sigue una casi treintañera perdida en divagaciones y en autocompasión... Qué asco doy...
Un abrazo amigos. Nos vamos leyendo.
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