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Mostrando entradas de 2009

Decisión y contra-decisión

¿Qué es lo que pasa conmigo? ¿Soy tonta? ¿No escarmiento? ¿O es que soy masoquista? Sí, he vuelto a acostarme con Juan. Pero no ha sido una simple recaída y ya está... No hemos dejado de acostarnos desde que lo dejamos. Cada vez que viene a la ciudad hay una buena excusa para vernos... Tomamos algo y... Y si le digo que no, si alguna vez cojo fuerzas y le digo que no, me llama cuando acaba la juerga con sus amigos, a eso de las seis de la madrugada, y yo, no es que no le diga que no, es que ni siquiera le dejo preguntar y ya le estoy abriendo la puerta y (como dice mi amigo Richard) las piernas... La semana pasada intenté plantarme. Soy muy valiente y muy sensata yo hablando por teléfono. Estaba enfadada porque el domingo pasado habíamos quedado, porque tenía que darme unos papeles para el abogado del sindicato y no apareció. Entonces me dijo que no había quedado conmigo porque me veía muy insistente y que tiene miedo de que yo piense que vamos a volver. Entré en cólera. No le dije nad

Nueve años

Los fantasmas, la telepatía, los presentimientos, el amor a primera vista... Son esas cosas en las que la mayoría de la gente dice no creer, incluida yo. Yo misma niego la mayor al hablar de todos estos extraños fenómenos con desconocidos. Lo hago a pesar de tener la absoluta constancia de que son reales... Hoy hace nueve años que descubrí uno de ellos: el flechazo, el amor a primera vista. Hoy hace nueve años que se abrió ante mí aquella puerta blanca con el pomo dorado y surgió detrás de ella aquella sonrisa brillante, aquellos ojos hipnóticos, aquella luz que lo inundó todo... Hoy hace nueve años que sentí que me daba un vuelco el corazón... Nueve años desde que le miré a los ojos y le dije "me quedo", sin haber siquiera mirado a mi alrededor para saber dónde y con quién me estaba quedando... No sé por qué me he acordado de que hoy hace nueve años que conocí a Alberto... No suelo recordar esta fecha... Suelo acordarme del día de su cumpleaños y también del día de su muerte

Del exterior al interior

Dice siempre mi psicóloga que el interior se refleja en el exterior y el exterior en el interior. No, aún no he limpiado la casa... Pero, oye, he cambiado la imagen del blog... Por algo se empieza! ¿Os gusta?

Oportunidad perdida...

Un tópico: Crisis = Oportunidad. Seguro que más de uno ha oído esto alguna vez. Quizás sea el momento de que me lo aplique, ¿no? Lo cierto es que no sé cómo. Me lo propongo a diario, lo de tomarme esta crisis vital como una oportunidad de cambiar profundamente aquellas cosas que necesito cambiar en mi vida. Lo consigo un día, dos, una semana. Pero luego... Vuelvo a esta apatía. Hoy me ha tocado trabajar desde casa, pero he tenido tiempo suficiente para levantarme del sofá y de la silla para ponerme a hacer algo... Tender la ropa, poner lavadoras, pasar la aspiradora, limpiar el baño... No lo he hecho. No he hecho nada... Y ahora siento esa culpabilidad en el estómago que me recuerda por qué es tan difícil que alguien me soporte... Pero aún así sigo aquí tirada. Podría estar haciendo algo, al menos la comida para mañana. Sin embargo sigo atrapada en el Facebook, en Series Yonkis, en mirar noticias en los periódicos... En cualquier cosa menos en levantarme y tomar esta oportunidad de cam

Californication

Sigue acercándose el día: el maldito día de mi 29 cumpleaños. Hoy he enviado las invitaciones a la fiesta. Tupper-sex para ellas y fiesta a continuación para todos. Intenté hacerla lo más graciosa posible, aunque seguro que más de uno pensó que era una auténtica gilipollez de invitación. Es lo que pasa cuando uno intenta esconder su tristeza detrás de chistes fáciles... Creo que es algo que llevo haciendo toda mi vida... Cuando me siento demasiado hundida como para decir que estoy hundida, bromeo con mi propia desgracia... ¿No me creen? Pues echen un vistazo a lo que les he puesto a ellas: " Hola a todas! Les escribo porque el próximo día 15 de septiembre dejo de ser oficialmente joven. Al menos eso dicen los cabrones del banco, que ya me han llamado para decirme que mi cuenta joven pasa a ser normal y que ya no tengo descuentos en las comisiones con la tarjeta joven... Ya ven... Para superarlo creo que necesito algo de... ummm.... sí: sexooo!!! jajajaja. Y como mi novio me ha dej

29

Dentro de exactamente ocho días dejaré de ser joven... Al menos eso dicen los del banco, que me retiran la tarjeta joven, la cuenta joven y creo que se disponen a hacerme pagar todos los intereses que, según ellos, debo haberme ahorrado estos años. Y, sabéis qué, aunque me cueste reconocerlo (porque yo siempre voy por ahí de "no me quiero casar" y de "los hombres van y vienen"), lo cierto es que nunca pensé que llegaría sola a los 29 años. O miento. Sí, lo pensé, lo pensé mil veces, pero como uno de esos pensamientos que una tiene en momentos de baja autoestima y cree que jamás va a encontrar a la persona adecuada. Hoy el pensamiento cobra vida, ya que, a no ser que mi príncipe azul (o violeta, o gris, lo mismo me da ya) aparezca a la vuelta de la esquina en menos de una semana, el próximo día 15 se confirmará el mal presagio... No sé si decir que eso me asusta... La verdad es que es una tontería absoluta, el amor llega cuando llega, si es que llega... Creo... Pero,

Memoria

Dentro de una tarjeta con la foto de Copito de Nieve en la portada: "Feliz día, petarda. Como ya no quieres cumplir más años espero que cumplas muchiiiiiisimos 24 años más, y que yo los pase a tu lado. Te quiero" ... Ya van tres cumpleaños sin verle... En una tarjeta impresa con diseño propio. En la portada, fotos de Susana, Iballa y mía, y el texto: "Porque la Semana Santa es una cosa sagrada... Santifiquemos las fiestas... Just our imagination IV (vuelve el alcoholismo)". Debajo: "Cuando recuerdo los viejos tiempos...". Y Dentro, en tinta violeta y letra de ordenador: "Recuerdo el tiempo en que podía ofrecerles cajas de cerveza y casas con piscina. Recuerdo que entonces mi prioridad era la risa, mi mayor problema, el corazón, y mi aliado, el dinero, que creía que estaría siempre, que creía indispensable, que a veces usé para comprar amor y amistad. Hoy, han pasado los años y no lo han hecho en vano. El dinero ha dejado de ser un aliado para conver

Peor que quinceañera...

Sí. Seguramente sigo siendo una quinceañera, como me han comentado por ahí. De no ser así, no volvería continuamente a aferrarme a aquellos mismos pensamientos que me obsesionaban cuando tenía esa edad: la cuchilla brillante en la muñeca, un tajo firme y largo y adiós al sufrimiento. Sin embargo ya no tengo la misma impulsividad de entonces para hacerlo. Sin embargo me paro a pensar en lo que pensarán de mí todos los que me conocen por mi profesión y todo lo que se diría de mí si lo hiciera, y me pregunto por qué no acabaría la faena cuando tuve la oportunidad de hacerlo sin ser nadie para nadie... Trastorno de personalidad mixto con tendencias autolíticas... Esa soy yo según el único diagnóstico coherente que me han hecho en la vida. Pero sin tecnicismos, lo que soy es una mujer absolutamente sola en el mundo, sin un sólo lazo de amor real con este mundo, sin nada firme a lo que agarrarme. Quizás por eso, en el fondo de mí misma quería estar embarazada. A pesar de las dificultades, de

¿Estoy somatizando?

Aquí sigo amigos, con mi angustia. Después de estrujarme la cabeza, mirar calendarios, comparar fechas y hacer muchas cábalas, he llegado a la conclusión de que la menstruación no me toca hasta mediados o finales de esta semana (si no me equivoco...). Así que, por ese lado, supongo que debería estar más tranquila y pensar que me estoy obsesionando porque hacía mucho que no cometía una locura y porque últimamente para mí cualquier cosa es motivo de estrés. Sin embargo, aunque eso sea lo que me dice la cabeza, el cuerpo y las sensaciones me dicen otra muy distinta. Vamos, me lanzan un mensaje en letras gigantes que va a hacer que me estalle la cabeza: ESTÁS EMBARAZADA!!! Los pechos se me han relajado un poco y ya parece que no están tan hinchados. Sin embargo han empezado otros síntomas extraños. Empezaré por el principio y de forma cronológica. El domingo día 19 de agosto me acosté con Juan como ya os conté. El martes comencé a sentir los pechos hinchados y los pezones muy muy duros y s

La incertidumbre...

¿Síntomas de embarazo? Aumento de tamaño mamario - Sí. Y me duelen los pezones cuando me rozo con algo. Cansancio y sueño - Sí. Aunque también es verdad que duermo poco... Pequeño sangrado vaginal - No, eso no. Náuseas y vómitos - No. Pero yo rara vez he vomitado en mi vida... Mayor percepción de olores - Uff, sí. Y tanto... Los últimos días cuando he llegado a la oficina he tenido que cerrar la ventana porque el olor de la comida de los vecinos (que siempre se nota en ese zulo que tengo por oficina) me estaba provocando un asco increíble. Cuando lo comenté, los compañeros me miraron con cara de loca... Apetencia o repulsión de ciertos alimentos - Sí. Sobre todo repulsión. Casi todo lo que me ofrecen o veo para comer, me da asco... Disminución de la tensión arterial - Creo que sí. Cuando se me baja la tensión suelo ver puntitos de colores por todos lados y ya me ha pasado dos veces esta semana. Mareos y desmayos - Sí, dos o tres veces al día me mareo. Desmayos no. Aumento de la

Se busca

Se busca hombre de entre 29 y 35 años, no demasiado alto ni demasiado bajo, preferiblemente moreno, agraciado, ni muy gordo ni muy flaco, preferiblemente fibroso, inteligente, con estudios superiores terminados, al que le guste extremadamente el sexo pero sepa ser fiel, que ame la cocina, que le guste limpiar, que no le moleste que su pareja no lo haga, que le gusten los animales, especialmente los gatos, que no tenga pareja y que no tenga miedo a tenerla, para mantener relación estable con una pelirroja, pecosa, bajita, de complexión normal, desastre en el hogar, adicta al trabajo, con estudios superiores y alto nivel de inglés, extremadamente buena en la cama (aunque esté mal decirlo), que adora los gatos y no podría vivir sin el shushi. ¿Algún candidato? Así me va, ¿verdad? jajaja Saludos amigos.

Santa noche pagana

Aquí estoy, con mi botella de ron, mi cocacola, mi hielo... Lista para una de las noches que más especiales he sentido en mi vida: La noche de San Juan, la noche de las brujas... Las brujas como yo... Es una broma que me gusta creerme. Eso de que soy un poco bruja, porque a veces siento el destino, porque a veces sé las cosas que van a pasar antes de que pasen... Eso sí, siempre he sido una bruja tonta incapaz de creerse sus propias predicciones y que no logra anticiparse a los acontecimientos como tales poderes me permitirían... Supongo que no soy muy buena bruja. Eso sí, esta noche haré mi aquelarre. Aunque sea prácticamente en solitario. Es curioso. Hace un año por estas fechas estaba a unos miles de kilómetros de aquí, en esa señorial ciudad que quiero y odio por igual. Por entonces, a esta hora, mi teléfono no paraba de sonar. Todos mis amigos me llamaban para decirme que me echaban de menos, que estaban en la playa quemando hogueras de San Juan, cantando, bebiendo, comiendo... Y

Opción 3. Error.

Me muero de ganas de llorar... Aquí estoy, en el trabajo, intentando hacer cosas decentes, intentando concentrarme y dejar escondida en la memoria la noche pasada... Pero no puedo. Me siento tan poca cosa. Me siento tan sola, tan decepcionada... Sí, Juan estuvo anoche en casa. Vino, supuestemente, a traerme mis cosas (aunque, casualmente, se olvidó de las llaves). Trajo cervezas y patatas... No debí aceptar tomar unas cevezas con él, ni ver series como solíamos hacer. Sabía cómo podía acabar la cosa y no me equivoqué. Pero soy tan ingenua, tan imbécil, que cuando la cosa empezó a ponerse tierna estaba convencida de que si él seguía adelante es porque sí está enamorado de mí. Había tres opciones: 1. Que parara, porque no está enamorado de mí y según dice no quiere hacerme daño. 2. Que siguiera y nos diéramos una segunda oportunidad. 3. Que siguiera y al acabar dijera "esto ha sido un error". La última es la que veía menos probable. No le creía capaz de algo así. Sin embargo, f

Y me envenenan los besos que voy dando...

Y me envenenan los besos que voy dando y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño... Es lo que escucho en este momento. A mister Joaquín perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin buscarlo tu hermosura... Y vuelve la guerra fría, y el suelo de tu boca al purgatorio... ¿Y sabéis qué? Que al oirlo no pienso en Juan... Aunque no olvide sus labios carnosos, sus besos tiernos o su forma apasionada de hacerme el amor, a quien recuerdo siempre, por y por siempre, con y sin dolor, a quien no me nace reprocharle nada a pesar de mucho... es a Alberto. Y mi pregunta, la de siempre: ¿he querido realmente después de él? ¿Querré a alguien algún día? Quizás debería parar. Quizás debería dejarlo al fin y aceptar que por mucho que lo intente, por mucho que pueda llegar a querer con cierta intensidad, el único hombre, la única alma válida para mí, murió empotrado en un camión y estará esperándome al otro lado cuando el tiempo decida que debe dejar de contar para mí. Quizás así sea más facil

A perro flaco... Juan me ha dejado...

Tengo un seguidor por aquí por el blog que me lee habitualmente y que además me da muy buenos consejos en sus comentarios (muchas gracias, por cierto). Se hace llamar a sí mismo El amor era esto . Es un nombre que hoy me sugiere muchas cosas. Y, sobre todo, me sugiere una conclusión: el amor no era esto en mi caso. Sí. Juan me ha dejado. Al final mis defectos han podido para él más que mis virtudes. Supongo que es bastante esta premisa para entender que, efectivamente, el amor no era esto, al menos para él, y probablemente tampoco para mí. Soy un desastre. Sí. Un desastre en la casa y un desastre en muchas de mis acciones que vienen condicionadas más por mi impulsividad que por la reflexión. Y esos son graves defectos que hay que corregir. Lo sé y lo intento. De verdad que lo intento cada día. Con mayor o con menor éxito, pero lo intento. Y he conseguido avanzar en muchas cosas. Cosas que al igual a la mayoría de la gente le cuesta ver, porque hay que saber de dónde se ha partido para

Perdida

Sí, así me siento. Perdida. Y no sólo porque esté enganchada a la serie que ahora retrasmite Cuatro, que también. Me siento perdida y, como le decía el otro día a Juan, me siento estancada. Ésa es la palabra. Siento que todo en mi vida está en un stand by que no sé cuanto tiempo durará. El trabajo -el mayor de mis tormentos- pende de un fino hilo y me siento como una acróbata andando por una cuerda floja que se tambaléa sin parar. De momento estoy de baja. Baja por estrés. Nunca había cogido una de estas famosas bajas que, valga la redundancia, tan mala fama tienen. Pero creo que no me ha quedado otra opción. Las relaciones con mi jefe han llegado a un punto de no retorno. No nos soportamos: es un hecho. Yo no aguanto su absoluta incompetencia, su cara dura, su vagancia y, mucho menos, su prepotencia y sus malos modos heredados de un padre militar. "Es una orden", "aquí mando yo", "tú te callas la boca y haces lo que yo diga", "las cosas se harán com

Seis meses y cuatro días

¿He vuelto? Sí, puede que haya vuelto. Llevo tanto sin escribir por aquí que dudo mucho que todavía haya gente que entre a leerme. Pero bueno, me apeteció volver a escribir. ¿Por qué he vuelto? Pues la verdad, entré para mirar la fecha del primer día que me acosté con Juan. Y la encontré: escribí sobre ello la mañana de 4 de julio (día del cumpleaños de mi madre), por lo tanto fue el día 3 de julio. O no, en realidad fue el 4 de julio, puesto que fue de madrugada. Sí, me quedaré con el 4 de julio que me será una fecha fácil de recordar. Lo habéis intuido, ¿verdad? ¡Sííí! ¡Seguimos juntos! Y según mis cálculos, poniendo el primer polvo como fecha de arranque, hoy llevamos seis meses y cuatro días. ¿Quién lo hubiera dicho? Han sido muy duros estos meses que llevo sin contaros qué está siendo de mi vida. Cuando dejé de escribir acababa de dejar mi trabajo, tras varios meses sin cobrar, y estaba a punto de empezar en un nuevo proyecto. Pues desde entonces todo a ido a peor. Todo, excepto J