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Repetimos...

Juan volvió dormir en casa anoche. Me llamó sobre la una y media de la madrugada. Ya estaba en la cama, después de mosquearme con Nora por la pirula que hizo al pasar de llamarme, probablemente por su afán de ser siempre el centro de atención y que no le robara las posibilidades de que Fanjul le bailara el agua.

Juan se fue a cenar con ellos y, como sospechada, la llamada perdida en mi movil era suya. Pero al meterse en el restaurante se quedó sin bateria.

Cuando acabaron de cenar me llamó, insistiendo para que saliera. Le dije que no en varias ocasiones hasta que le invité a venir a casa, en vista de que el muchacho no quería irse a la suya por lo que parecía.

De nuevo estuvimos tomando copas hasta bastante tarde, hablando de tonterías, viendo fotos antiguas de la empresa, de mis anteriores trabajos, viendo páginas web con la conexión a través del móvil.

Al rato volvió a lanzarse sobre mí y... Bueno, supongo que os imagináis el resto. Señor, qué potencia tiene este chico. Me tuvo horas para arriba y para abajo. Casi tuve que suplicarle que acabara. Por la mañana volvió a despertarme con caricias y repetimos. Luego seguimos durmiendo y cuando nos despertamos eran las tres de la tarde.

Los dos trabajamos hoy, con lo que tuvimos que saltar de la cama. Él se fue a casa de su hermano a cambiarse de ropa y yo me quedé en la mía haciendo lo propio.

¿De qué va esta historia? Aún no lo sé. Si os soy sincera, Juan no me dice demasiado. Me parece inteligente, divertido, muy bueno en la cama y no es desagradable físicamente. Pero no me mueve las hormigas en el estómago que me mueve TS. Ni creo que llegue a hacerlo.

Para unas cuantas sesiones de sexo no está mal. Pero me preocupa un poco lo que él espere de esta "relación". De momento parece tranquilo, sin exigir demasiado y sin buscar compromisos. Pero no parece tampoco ser un chico de relaciones esporádicas.

Ya me estoy metiendo en otro problema, como si lo viera...

A ver en qué deriva la cosa...

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