Qué día tan raro. Seguimos diciendo, sin decir nada, mucho más de lo que queremos decir. O eso creo yo. "Entonces, ¿te dieron estas dos semanas para desengancharte de nuestra historia?", me preguntó tomando un café. "¿Desengancharme? Yo no estaba enganchada". "Bueno, seamos realistas, la cosa derivó de un modo bastante extraño". "Sí, pero no por enganche, pero ya no tiene sentido hablar de eso". "Quizás no, pero entiende que en aquel momento no quería hacer daño a Maca" (Maca es su ex). "Maca llegó el domingo". "Y a ti lo que te molestó fue lo del sábado". "Sí, pero ya da igual". "Es que sigo sin entender qué te molestó"... Fue muy largo, pero yo acabé diciéndole algo así como que lo que me había molestado era su inmadurez a la hora de enfrentarse a una conversación conmigo y su escasa valoración de nuestra amistad y él me respondió que soy "una crack" por cómo me tomo las cosas. No sé que quiso decir.
Al llegar a la oficina, comiéndonos un bocata en la sala de juntas, regresamos al tema. Negó haberle dado un beso delante de mí a la rubita de ojos azules, a pesar de que yo lo vi con mis propios ojos. Al final lo reconoció diciendo que no iba a quitarle la cara, que está feo. Yo le contesté que a mí sí me había quitado la cara alguna vez. "Mentira". "Verdad". "¿En público?". "No, los dos solos". "Mentira". "Verdad". "¿Dónde?". "En el ascensor". "¿El de mi casa?". "Sí". "¿Subiendo?". "No, bajando". "No es verdad, pero como no me acuerdo vas a decir que es cierto". "Me quitaste la cara y dijiste, 'no Judi, eso sería amor'". "Eso es muy de que lo dijera yo, sí, puede ser cierto". "Lo es".
Luego, bajando a fumar, hizo un gesto de desviarse al otro ala del edificio y me guiñó un ojo. "Vamos", dijo de broma. "Venga", contesté de broma. Y me agarró por la mano para seguir hacia la calle. "Picaste", me dijo. "Ni de coña, estaba de broma como tú". "Reconoce que caíste". "No". "Reconócelo". "No, nunca volvería a caer". "Ja, dame tres cenas y caemos". "No creo". "Date cuenta de que he dicho caemos". "Yo no". "Sabes que sí". "¿Tú sí?". "Intentaría evitarlo, pero sí". "Vale, caeríamos". "Intentarías evitarlo, pero caerías". "No intentaría evitarlo". Y nos reímos a carcajadas.
Poco después enmudeció, empeñado en acabar pronto porque se va de fin de semana a un camping con sus amigos (entre los que no faltará la rubita de ojos azules, por supuesto). Eso sí, dice que todo terminó con ella. Le pregunté que cómo le había ido con ella y me contestó "demasiado bien, por eso decidí cortarlo". Puñalada, sí. Poco después hizo un comentario referente al trabajo. "Estoy pilladísimo". "¿En serio, de quién? jajaja". "Si te lo contara no me creerías". "¿No te creería qué?". "Si te lo contara, no me creerías cómo se me han podido ir así las cosas de las manos". Dolor de estómago. Por Skype:
[15:45:46] YO:estás pillado con la rubita de ojos azules?!!?!?!?!?!?!?!!??
[15:46:00] TS:no...
[15:46:09] YO:sí!!!!!
[15:46:15] YO:es lo que quisiste decir ahora mismo
[15:46:17] TS:que no, de verdad
Y cerró el programa. Luego siguió mudo. Y se fue hace un momento, corriendo hacia el aeropuerto. No volveré a saber nada de él hasta el lunes. Dios, yo sí que estoy pillada, pero de él, y mucho, muchísimo más de lo que me gustaría.
Y Juan, bueno, ahí anda. Dice que a ver si nos vemos esta noche. Aunque también está aquí Fanjul. Y, sinceramente, ninguno de los dos me interesan. No podríais imaginar como veía el rostro de TS anoche entre los brazos de Juan cada vez que cerraba los ojos. Creo que hacía años que no me pasaba algo así con alguien. ¿Por qué tiene que ser precisamente con él?
Me voy a casa a cambiarme a ver si esta noche ahogo estos sentimientos en una copa de ron.
Nos leemos.
Al llegar a la oficina, comiéndonos un bocata en la sala de juntas, regresamos al tema. Negó haberle dado un beso delante de mí a la rubita de ojos azules, a pesar de que yo lo vi con mis propios ojos. Al final lo reconoció diciendo que no iba a quitarle la cara, que está feo. Yo le contesté que a mí sí me había quitado la cara alguna vez. "Mentira". "Verdad". "¿En público?". "No, los dos solos". "Mentira". "Verdad". "¿Dónde?". "En el ascensor". "¿El de mi casa?". "Sí". "¿Subiendo?". "No, bajando". "No es verdad, pero como no me acuerdo vas a decir que es cierto". "Me quitaste la cara y dijiste, 'no Judi, eso sería amor'". "Eso es muy de que lo dijera yo, sí, puede ser cierto". "Lo es".
Luego, bajando a fumar, hizo un gesto de desviarse al otro ala del edificio y me guiñó un ojo. "Vamos", dijo de broma. "Venga", contesté de broma. Y me agarró por la mano para seguir hacia la calle. "Picaste", me dijo. "Ni de coña, estaba de broma como tú". "Reconoce que caíste". "No". "Reconócelo". "No, nunca volvería a caer". "Ja, dame tres cenas y caemos". "No creo". "Date cuenta de que he dicho caemos". "Yo no". "Sabes que sí". "¿Tú sí?". "Intentaría evitarlo, pero sí". "Vale, caeríamos". "Intentarías evitarlo, pero caerías". "No intentaría evitarlo". Y nos reímos a carcajadas.
Poco después enmudeció, empeñado en acabar pronto porque se va de fin de semana a un camping con sus amigos (entre los que no faltará la rubita de ojos azules, por supuesto). Eso sí, dice que todo terminó con ella. Le pregunté que cómo le había ido con ella y me contestó "demasiado bien, por eso decidí cortarlo". Puñalada, sí. Poco después hizo un comentario referente al trabajo. "Estoy pilladísimo". "¿En serio, de quién? jajaja". "Si te lo contara no me creerías". "¿No te creería qué?". "Si te lo contara, no me creerías cómo se me han podido ir así las cosas de las manos". Dolor de estómago. Por Skype:
[15:45:46] YO:estás pillado con la rubita de ojos azules?!!?!?!?!?!?!?!!??
[15:46:00] TS:no...
[15:46:09] YO:sí!!!!!
[15:46:15] YO:es lo que quisiste decir ahora mismo
[15:46:17] TS:que no, de verdad
Y cerró el programa. Luego siguió mudo. Y se fue hace un momento, corriendo hacia el aeropuerto. No volveré a saber nada de él hasta el lunes. Dios, yo sí que estoy pillada, pero de él, y mucho, muchísimo más de lo que me gustaría.
Y Juan, bueno, ahí anda. Dice que a ver si nos vemos esta noche. Aunque también está aquí Fanjul. Y, sinceramente, ninguno de los dos me interesan. No podríais imaginar como veía el rostro de TS anoche entre los brazos de Juan cada vez que cerraba los ojos. Creo que hacía años que no me pasaba algo así con alguien. ¿Por qué tiene que ser precisamente con él?
Me voy a casa a cambiarme a ver si esta noche ahogo estos sentimientos en una copa de ron.
Nos leemos.
Comentarios
Un beso guapaaa me tienes intrigá con tus historiasss!!!