Eso me dijo nada más llegar, que anoche había dormido fuera. "Una cosa que me cuadró", me dijo. Y me molestó. Sí. Mucho. Joder... Estoy sintiendo... No puede ser... ¡Me molestó! ¿Por qué me molestó? Joder. Sí, mierda, me gusta. Me gusta más de lo que pensaba. No tengo ni idea de por qué. Es bajito, normalillo... Pero, me gusta. Me gusta su voz, me gusta como habla, me gusta cómo trabaja su mente... Y durmió fuera de casa. Y no sé con quién. Y me dolió. Mucho...
Qué día tan raro. Seguimos diciendo, sin decir nada, mucho más de lo que queremos decir. O eso creo yo. "Entonces, ¿te dieron estas dos semanas para desengancharte de nuestra historia?", me preguntó tomando un café. "¿Desengancharme? Yo no estaba enganchada". "Bueno, seamos realistas, la cosa derivó de un modo bastante extraño". "Sí, pero no por enganche, pero ya no tiene sentido hablar de eso". "Quizás no, pero entiende que en aquel momento no quería hacer daño a Maca" (Maca es su ex). "Maca llegó el domingo". "Y a ti lo que te molestó fue lo del sábado". "Sí, pero ya da igual". "Es que sigo sin entender qué te molestó"... Fue muy largo, pero yo acabé diciéndole algo así como que lo que me había molestado era su inmadurez a la hora de enfrentarse a una conversación conmigo y su escasa valoración de nuestra amistad y él me respondió que soy "una crack" por cómo me tomo las cosas. No sé q...
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